miércoles, 25 de enero de 2012

Pequeña chispa para el cine español

Título original: La chispa de la vida
Año: 2011
Director: Álex de la Iglesia
Guión: Randy Feldman
Reparto: José Mota, Salma Hayek, Blanca Portillo, Juan Luis Galiardo, Fernando Tejero, Santiago Segura, Carolina Bang, Juanjo Puigcorbé, Antonio de la Torre, Javier Gutiérrez, Joaquín Climent, José Manuel Cervino, Eduardo Casanova, Nerea Camacho, Antonio Garrido, Manuel Tallafé, Nacho Vigalondo, Guillermo Toledo
Productora: Trivisión
Premios 2011: Premios Goya: Nominada a mejor actriz (Hayek) y actor revelación (Mota)
Género: Drama
La nueva apuesta de Alex de la Iglesia es un Gran Carnaval (Billy Wilder, 1951) a la española.  Y que mejor protagonista de este festival de disfraces que José Mota, conocido por su humor manchego que se camuflará en la piel de un madrileño abatido por el peso de ésta ya demasiado larga crisis.
En un principio fui algo escéptica con la idea de ver a un Mota compungido y a la espera de que saltara con una de sus míticas frases pero, salvo alguna escena en la que su agonía puede no llegar del todo, me hizo falta al menos un clínex al final de la película y no por llorar de risa precisamente.

Claramente influenciado por su tortuoso liderazgo de la Academia, el director vasco aparta por un momento su lado más tétrico para adentrarse en el triste drama de una familia española cuyo cabeza fue el publicista que inventó la “Chispa de la Vida” de Coca-cola, pero como el éxito viene y va a la misma velocidad, el paro le lleva a buscar esa chispa en el hotel en el que celebró la luna de miel con su mujer. Éste escondía un teatro romano que hoy se ha convertido en museo. Un accidente le lleva a ser el protagonista de la apertura de este recinto siendo así estrella en el circo mediático que prima hoy en día.

Mota consiguió ponerme los pelos de punta y mucho en esto tiene que ver Randy Feldman, guionista que utiliza el humor negro y el dialogo directo para llevar a cabo una crítica contra los medios de comunicación, la banca, las instituciones públicas y todo “bicho viviente” que en ellos se muevan.

Salma Hayek interpreta a la mujer de Mota en una muy convincente interpretación pero sin destacar frente al resto de compañeros, únicamente por el aura celestial que te otorga la alfombra roja hollywoodiense. Fernando Tejero, Blanca Portillo, Juan Luis Galiardo y Eduardo Casanova  son algunos de los virtuosos nacionales que componen el reparto. En definitiva, una prueba evidente de que en España también se hace buen cine.