lunes, 13 de febrero de 2012

El niño que sobrevivio...y ya crecidito sigue fantasmeando





Título original: The Woman in Black
Año: 2012
Duración: 95 min.
País: Inglaterra
Director: James Watkins
Guión: Jane Goldman (Adaptación novela: Susan Hill)
Música: Marco Beltrami
Fotografía: Tim Maurice-Jones
Reparto: Daniel Radcliffe, Ciarán Hinds, Roger Allam, Sophie Stuckey, Janet McTeer, Shaun Dooley
Productora: Alliance Atlantis Communications / Alliance Films / Hammer Film Productions
Web official: http://thewomaninblack-movie.com/
Género: Terror

Con el susto aún en el cuerpo y la risa nerviosa que ayuda a desprenderse de él salgo del cine después de haber visto La mujer de negro. Definitivamente no es película de 10 de la mañana.

Un joven viudo viaja a un pequeño pueblo londinense para vender una casa. Su concepción de un rutinario trabajo se perderá al ver que los aldeanos reaccionan de extrañas maneras al nombrar dicha casa y darse cuenta de que la historia de la mujer de negro no es sólo una leyenda...

Un libro que ha dado muchas vueltas, adaptado finalmente al cine, La mujer de negro se paseó antes por televisión y teatro. No debía ser plato de buen gusto encontrarse a este fantasma por medio de las butacas.

Radcliffe en un momento del film, verdadero protagonista de la historia
Protagonizada por Daniel Radcliffe, el chico es bueno en su papel de muchacho asustadizo y magnífico en los momentos de silencio (que los hay y muchos), pero no me lo acabo de creer en el papel de padre comprometido. El eterno rayo en la frente y su metro cincuenta no le ayudan mucho.







Una película llena de topicazos (que si puertas que chirrían, que si mecedoras que actúan solas, que si el cuervo de turno...) pero que como buenos tópicos siguen funcionando. Aun así, Los efectos de sonido y luces son los reyes del film, como en toda película de miedo y suspense juegan el papel más importante.

La heredera de películas como Sleppy Hollow o Los otros, no se lleva este calificativo por gusto. Un género en el que la neblina británica juega un buen papel, los tonos azulados y oscuros priman sobre todo, caligrafía con la mejor tinta roja... Muñecas de porcelana aparte, una vez más el final de la historia no me convence. Predecible, demasiado heroica incluso para una época en la que hasta la enfermedad era romántica.

Por no hablar del ejército de monos que el director se ha apañado en distribuir por la casa encantada para quitar hierro al asunto.

De todas formas, me quejo de vicio por falta de absoluta perfección, por falta de realismo ficticio...sin embargo, como ya he dicho, sigo con el susto que me ha despertado aunque en una pesadilla pareciera encontrarme.

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