lunes, 11 de julio de 2011

Desayunando en Tiffany´s

Año: 1961
Duración: 115 min.
País: EEUU
Director: Blake Edwards
Guión: George Axelrod (Novela: Truman Capote)
Música: Henry Mancini
Reparto: Audrey Hepburn, George Peppard, Patricia Neal, Buddy Edsen, Martin Balsam, Mickey Rooney, José Luis de Vilallonga, John McGiver
Productor: Paramount Pictures
Género y Premio: 2 Oscar: romance clásico. Mejor canción, mejor banda sonora película no musical.

Como no podía ser de otra forma, empiezo con una "oda" a este gran film. Inspirada en el libro de Truman Capote con el que comparte título, esta película ha sido una de las pionera en la historia de las comedias románticas y una chispa de alegre picardía.
Una mítica historia de amor que ha traspasado las barreras del tiempo para seguir emocionando. Comienza como un relato de superficialidades en el que Holly (Audrey Hepburn) es una mujer joven de la moderna clase media de Nueva York, que va de fiesta en fiesta hasta altas horas de la madrugada, buscando un hombre rico que la mantenga. Su mayor interés es Tiffany´s, la tienda de joyas de la Quinta Avenida. Sin embargo, dada su escasez de dinero, sólo se dedica a juguetear con los hombres, sin querer mantener una vida estable.
Finalmente, tras entrar en escena Paul (George Peppard) y el pasado de Holly, te descubre una clara crítica a la sociedad y como a veces las personas somos capaces de todo por conseguir dinero, mantener nuestro orgullo y posición; dejando de lado lo que en realidad sienten: soledad y deseo de amor.

Y que decir del reparto, la verdad es que con Audrey tengo el cupo de admiración completo. No sólo era una brillante actriz, como demuestran sus dos Oscars, varios Globos de Oro, premios Bafta y demás; sino que era una persona ejemplar, sencilla y un icono a seguir por su elegancia y su bondad.

De igual forma, no puedes escapar del encanto de su personaje, Holly, que surgió en la cabeza de Truman Capote inspirado por la actriz Carol Grace. Nuestra protagonista es despistada y alocada, una locura que le sirve para esconder la tristeza que lleva dentro. Toda mujer podría sentirse identificada con ella en algún momento y pocas serán, en un terreno más superficial, las que no hayan soñado con pasearse por las calles de Nueva York visitando la tienda de Tiffany´s con ese vestido negro y ese magnífico collar de perlas.

También hay que destacar el gran trabajo de George Peppard, con el que conforma una pareja de cine, nunca mejor dicho. Con él, Holly y todos podemos aprender una gran lección:



No es por buscarle pegas, porque sería dificil, pero me gustan esos "efectos secundarios" que dejan los rodajes de las películas. Como los saltos de continuidad, por ejemplo en una escena Holly se calza unas medias en su apartamento, a partir de entonces, en diferentes planos las medias van apareciendo o desapareciendo a voluntad. Lejos de estropear la película, creo que le da más ternura y originalidad.

la Banda Sonora guarda la esencia del maravilloso cine clásico. "Moon River" es el tema principal, fue expresamente escrito para Audrey Hepburn, que no tenía nociones de canto, y casi la eliminaron de la película. Gracias al empeño de la actriz se mantuvo en el film, y fue todo un acierto pues así pudo ganar el Oscar y la B.S. consiguió el Grammy a la mejor banda sonora de cine o televisión y quedó en el tercer puesto de la lista de los Golden Laurel.

Una película mágica y encantadora que convertirá tus días rojos (ve la película y lo entenderás) en jornadas llenas de un alegre color diamante.

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